acérkese a un banco de cualquier plaza. Una vez frente a él, gire sobre si mismo y ponga las posaderas sobre la superficie horizontal. Abra las piernas un poco. Apoye sus antebrazos sobre los muslos y agárrese una mano con la otra. Recline la espalda y observe sus pies, el suelo sus manos. Piérdase en esas piedrecitas...
... tENDRá el mismo dinero pero desde lejos quien le vea sentado en el parque pensará, pobre, está triste. Seguro que ha perdido todo lo que invirtió.
3 comentarios:
... O para ser feliz. Sentarse en un banco y ver la vida pasar...
ahí esta la cosa... lo que los demas pueden pensar que es pena... puede ser mmm lujo!!
os acordais del el slogan del ing direct, "tu otro banco y cada día el de mas gente", muy premonitorio...
equensl
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