miércoles, 29 de julio de 2009

5 PARADAS.



O TRATADO SOBRE LA DISLEXIA DE AMOR.

Si jugamos a pensarlo:
quizá ella lo decidiera conforme yo subía los dos peldaños que me separaban de la acera y me montaban en el 34b.
puede que la culpa la tuviera la caida de la tarde o el atardecer de sus ojos o la miel de aquel escaparate que se fundía con el color de sus pupilas.
podrian haberse configurado los perfumes de las plebeyas que compartían bus con la Reina de la Linea 34b y conmigo para que juntos me imnotizasen y quisiera que ella pisara suave los peldaños de mi deseo.
puede que quizá ella se fijó en mi para preparar el gazpacho con mis entrañas y sal de ganas.
Nunca dejó de darme su perfil. Sin mirarme.

El paisaje del rio de metal reflejando su cadena de agua.
Enredando mis suspiros a cada una de sus cuentas.
o kizá ella sonriera porque se veía reflejada en mis pupilas que nunca miró.
o kizá su sombra besó a la mía cuando llegó mi parada.
su pecho subiendo al compás de mi pestañeo. Respirando con mis ojos...

Viajé por sus caminos y bajé los dos peldaños que me separaron de la Reina de la Linea 34b y me montaron en una noche de aliento de vacas y zumbidos de cajas metálicas...

No hay comentarios: