lunes, 6 de julio de 2009

Casi pasado de su punto de sal.



Soy erudito en picar nieve que no moja.
Sello lágrimas con polvos que me dejan un sabor a mina en la garganta.
Soy buscador de tesoros en autobús abandonado.
Paseo con paraguas sin tela bajo tormenta de rayos.
No me importaste, casi hasta ni te eché de menos cuando desapareciste por el hueco de la escalera.


Mi vecina de abajo olvida que sobre su cabello de raices claras estoy yo.
Paseando el insomnio por los pliegues de la cama.
Olvida mientras se desenreda el pelo que hace un rato estuvo en mi sueño.
No sabe que se despertó susurrando a dunas de hielo lagrimado.
En los sueños soy hidalgo en caminos de portentos.
Por la mañana te saludo en el portal.
Pero eso son cuentos de esquimales y pinguinos...

1 comentario:

pirata rata dijo...

ME gusta, ¡si me gusta!, el juego, que yo pensaba que era, de tu vecina olvidandose del vecino que ha marchado. Mientras que el que se ha ido, recuerda, como dejo la casa, el edificio.... aunque sean cuentos de esquimales y pinguinos, y no sea sobre ti.

CRETEFS