Esbian y Jack llegaban tarde a la cena en casa de los Erwen.
Jack había arrebatado la ropa a Esbian casi en el pasillo y ahora frente al portal de la casa de sus amigos,
Esbian ensayaba una disculpa mientras aún se sonrojaba al recordar tanto ardor en la alfombra...
Se miraron con ojos de par de platos cada uno cuando el portero automático sólo les devolvió el zumbido ke abre la puerta.
Entraron a un rellano en penumbra por las luces de la calle.
- se habrá ido la luz - Dijo Esbian mientras se encaminaba con las manos por delante de sí hacia las escaleras.
Las botas de Esbian marcaban el camino mientras buscaba el móvil para alumbrar el rellano.
Escuchaba los pasos casi silenciosos de Jack.
Pero sentía la kejumbre de su respirar de fumador.
Primer piso, Esbian tantea el telefono en el fondo del bolso.
Segundo piso, Esbian escucha lo que es casi un jadeo de su compañero.
Tercer piso, Esbian ilumina los ultimos escalones.
Cuarto piso, Esbian toca el timbre con la premonición de que no le abrirá la puerta ninguno de los Erwen.
Hoy, a media noche, un lobo acompañó hasta el cuarto piso a Esbian.
Las noches de luna llena son tan impredecibles...
Jack aúlla sobre algun tejado ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario