...UN DÍA ...
al buscar las zapatillas para ir al baño, había una mancha dorada en el suelo.como una lágrima.
¿ke será eso? me dije, y la dejé secar pensando en la prisa para ir al trabajo y que , seguramente, tendría una explicación en mis botes de pinturas para la cara.
Salí de casa y enfié las piedras del camino para coger mi coche.
Al volver a casa por la noche después de un día gris, quise ponerme las zapatillas para descansar de los tacones.
La mancha había desaparecido.
Hoy, tres días después, sigo pensando que se me rompió la inspiración aquel día. Desde entonces no he pensado sueños, no he volcado refranes, no he guiñado
palabras reviradas cambiando el sentido.
Una inspiración dorada se estrelló contra el suelo. Y se evaporó sola en una casita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario