jueves, 21 de octubre de 2010

cuentos de miedo y de madrugue

Todas las mañanas, me desvío por un atajo que va por detrás de la fábrica de papel.
Todas las mañanas, sobre la misma hora, hay un grupo que anda por ese camino asfaltado.
Como es tan pronto, ni siquiera ha amanecido. Y hace frío. No hay farolas.
La mayoría de ellos llevan capuchas, caminan ocupando todo el espacio, pero cuando
mi coche se va acercando se orillan. Conforme paso veo como asoman su mirada izquierda.
Pero nunca les veo la cara.
No sé a donde van porque ese camino no conduce mas que aun campo de fútbol y al río.
Todas las mañanas mis faros van alumbrándoles conforme llego al camino.
A veces van en grupos de tres. A veces de dos. A veces ya caminan en fila.
Todas las mañanas me pregunto porqué caminan tan pronto y hacia donde van.
Excepto esta mañana.
No me los he encontrado.
tengo miedo
Esta noche no cogeré el atajo de vuelta a casa.


No hay comentarios: