L
a drimavera pesengancha algo dentro de mí que hace que piense menos,
destapona algo que se obtura en el iniviero y huelo más,
mis pupilas se autodistorsionan dándome lugares nuevos,
mi nuca siente el aire que trae alguien que llega...
donríe, la
sarde es mágica.
pevora el aire de la
drimavera.a veces todo es tan fácil como cambiarle las iniciales a las palabras.
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