miércoles, 17 de noviembre de 2010

de soles y de oros



hoy ví el amanecer más bonito del mundo
no era un día de fiesta
ni estaba especialmente feliz
ni estaba especialmente triste
ni desabrigada
ni enreligada.
Volví la curva y me esperaba.
De repente el mundo me pareció lento y bonito y suave y dorado.
por unos segundos, solo eramos el cielo acolchado y yo despertándonos.


a partir de hoy el Señor que dibuja cielos ha de esforzarse
es difícil que haya en otro lugar en otra esfera o en otra ciudá
un amanecer con unas nubes tejidas de mejor forma
o unos colores tan bien seleccionados
o un aro de sol redondo tan perfecto.

No hay comentarios: