lunes, 24 de noviembre de 2008

QUERA




O erase una vez que me encontré en el reflejo del charco una enorme Alicia que quería salir de aquél.
o Érase una vez que era fujitiva del mundo que tenia techo de agua que era el suelo de agua de este en el que staba yo...
o eRase que aquel día yo era la alicia con el pelo rojo que le pedía desde el techo de agua del otro mundo que me enviase una pócima para hacerme pequeña infinitavmente.
Me di por felicitada, o érase que le felicité por encontrarla y cam´bié de forma tras mirarme en el espejo.
O érase que tenía toda una ruta para mirarme y cambiarme todas las veces... en cada espejo...

buenos dias señor Alicia. encantado de conocerle,
fdo. una humana con muelas queradas y ganas de espejo...





En el mundo escasean Alicias, extrañas, fascinantes, fugitivas de lo adulto. Poseen el don del doble sentido y viven perpetuamente en su mundo subterráneo. La locura que las acompaña es su tarjeta de presentación. De sen se felicitaciones si han encontrado mujer como esta, aunque de sen prisa en disfrutar de ella, por que tal vez cambie, tras mirarse en el espejo.

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